Paco el palomo

Ayer por la tarde estábamos en casa en el salón mis papis echados en el sofá y mi hermanito Equi y yo echaditos en el suelo, vamos la familia al completo. Todos estábamos viendo tranquilamente la tele cuando de repente oímos un golpe, algo se había estrellado contra la ventana. Equi y yo nos pusimos de pie y nos pusimos a ladrar hacia el dormitorio, pero ninguno de los dos nos movíamos del lado de mami, no vaya a ser que se trate de un monstruo come perritos y nos devore. Mi papi le pregunto a mi mama que era ese ruido. A lo que mi mama respondió:

--Eso es una paloma que se a estrellado y se ha caído dentro.

Mi papa fue hacia el dormitorio diciendo que era imposible, cuando de repente oímos un grito desgarrador que decía:

--¡¡¡¡¡¡¡ANDREA!!!!!!! Ven que tenias razón.

Mi mama se fue hacia el dormitorio también y nosotros la seguimos, al llegar vimos que era justo lo que mi mami había dicho un palomo grandisimo se había estampado contra la ventana de la habitación cayendo dentro de la casa.

Equi quería comérselo y yo como nunca había tenido un palomo tan cerca quería jugar con él aunque el pobre estaba muy asustado.

Mi mama se acerco hacia él para ver si estaba herido, lo único que tenia era el susto por el golpe, que lo había dejado un poco atontado. El palomo tenia una anilla en la pata eso quería decir que pertenecía a alguien. Entonces mi mami le dijo al palomo:

--Te voy a llamar Paco, Paco el palomo.

Mi papa se hecho a reír y luego añadió que pensara como iban a sacarlo de ahí y que el no pensaba cogerlo porque le daba asco. Mi mami le dijo que le trajese un paño para echárselo encima y poder subirlo a nuestro trozo de azotea para que cuando se le quitara el atontamiento se pudiera marchar él solito. Como mi papa no quería cogerlo lo hizo ella, justo entonces llamaron a la puerta, se trataba del propietario del palomo que se le había escapado. Mi mami se lo dio al señor que les dio las gracias y les pidió disculpas por las molestias. Ahora mi papi no se atreve a acercarse a la ventana por la que entro Paco y yo persigo a todas las palomas que me encuentro en los paseos pero ninguna quiere jugar conmigo, creo que le tiene miedo a Equi que solo quiere comérselas. Bueno esta es la pequeña anécdota que nos sucedió ayer, espero que os haya gustado. ¡GUAU, GUAU!